Recientemente vimos los resultados de un ataque a machetazos a Werlando Leyva Batista, miembro del Movimiento Cristiano Liberación, en manos de un colaborador de la Seguridad del Estado en la provincia de Holguín. Leyva Batista sufrió lesiones en una mano y una pierna. Gracias a la solidaridad de numerosos activistas holguineros, salieron imágenes que testimonian los hechos.
Solo días después, otros 2 activistas fueron victimas de ataques similares, todos orquestados de una manera u otra por la Seguridad del Estado y utilizando un machete.
Goart Cruz Zamora fue uno de estos.
Zamora es miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y secretario del grupo por la cedula “Harold Cepero” en Altamira, Santiago de Cuba. El 19 de junio fue atacado a machetazos por Julio Cesar Limonta Núñez, quien fungía como un supuesto opositor pero aparentemente se presto a las maniobras de la Seguridad del Estado, según declara el propio Goart en un video publicado en el canal de YouTube de UNPACU:
Goart asegura que el ataque, que ocurrió en su propia vivienda, tuvo como objetivo arrancarle la cabeza. El opositor logro esquivar un poco cuando se percato de lo que sucedía, produciéndole lesiones profundas en un hombro y en una mano.
“Le dije a el que las ideas no se arrancan así, que el no iba a triunfar siendo manipulado por la policía política”, dijo la victima en el video, quien agrega que el agresor se dio a la fuga rápidamente. Goart responsabiliza a un agente nombrado Frank como el culpable de la manipulación.
—
Otro opositor victima de machetazos fue Orlando Lázaro Gómez Hernández, miembro del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba y del Frente Nacional de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo en Camaguey.
Gómez Hernández proveyó un testimonio a la estación “Radio Republica”, donde relata como en la semana del 21 de junio salio de su vivienda con un cartel que contenía un mensaje en solidaridad con el huelguista Luis Enrique Santos Caballero y fue entonces que ocurrieron las agresiones, cuando el presidente del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) intercepto su manifestación cívica.
“El presidente del CDR salio con un machete y me empezó a caer a planazos. Me pico por la mano (derecha), me dio por la espalda…salieron otros y caí al suelo y me dieron golpes”, recuenta Gómez, quien identifica al dirigente como “Julio”.
Ya sea en el oriente, el centro o el occidente del país, las agresiones en contra de activistas derechos humanos en la isla han estado incrementando, mientras el régimen proyecta una imagen de cambios y reformas al resto del mundo.
Pedazos de la Isla 