Pedazos de la Isla (www.pedazosdelaisla.wordpress.com)
Marzo 15 del 2012
Noralys Martin Hernández y Taimi Vega Biscet son dos jóvenes opositoras cubanas que viven en lados opuestos de la isla (Hernández en el poblado de San Juan y Martínez, Pinar del Rio, en el oeste cubano, y Biscet en el pueblo oriental de Palma Soriano) pero así todo tienen muchas cosas en común, empezando por la oposición al régimen que ambas ejercen cívicamente y públicamente. Las dos son Damas de Blanco. Ambas tan solo tienen 22 años de edad y sus esposos, también opositores, tienen 31. Y, recientemente en el mes de febrero del 2012, ambas jóvenes sufrieron abortos debido a las agresiones a las cuales fueron sometidas durante operativos violentos de la policía política cubana.
A pesar de haber sufrido la pérdida de sus criaturas y que aun están recuperándose de salud, Noralys y Taimi continúan siendo víctimas, juntas a sus familias, de vigilancia, amenazas y actos de repudio por parte de la Seguridad del Estado, la policía política y otros militares cubanos.
Noralys Martin Hernández
En la tarde del 27 de febrero, en la vivienda de los padres de la Dama de Blanco Noralys Martin Hernández se congregaron un número de Damas de Blanco y opositores en solidaridad con varios activistas de derechos humanos que se encontraban en huelga de hambre como forma de protesta. En consecuencia a esto, se produjo un acto de repudio alrededor de la vivienda, el cual fue compuesto por oficiales de la Seguridad del Estado, oficiales de la policía vestidos de civil, algunos vecinos y la delegada del Partido Comunista de la zona. Estos interrumpieron la reunión de opositores y comenzaron a insultar a los presentes. Fue en este momento que Noralys decidió confrontar, pacíficamente, a la delegada comunista. La respuesta de la funcionaria fue continuar insultando y amenazando, lo que creo “mucho estrés” para la activista quien estaba embarazada de 3 meses. Este ambiente hostil duro hasta las 8:30 de la noche cuando Martin Hernández comenzó “a sentir unos fuertes dolores en el vientre”.
Durante la próxima mañana, el martes 28 de febrero, la Dama de Blanco se dirigió de urgencia al hospital más cercano puesto que sus dolores solo habían incrementado y que comenzó a tener fiebre, más dolores y desangramiento. El doctor que la vio le mando que hiciera reposo y, casi al momento, Hernández explica que “me comenzaron muchos dolores muy fuertes, al punto de casi perder el conocimiento, y ocurrió el aborto”.
La opositora fue dada de alta horas después de este grave suceso, solo para regresar al hospital en la mañana siguiente porque aun estaba sufriendo de desangramiento. En el hospital tuvo que esperar varias horas para ser atendida. Cuando un medico llego a verla, le informo a Noralys que el día anterior había sufrido un aborto incompleto y había acabado de abortar otra vez. El aborto incompleto ocurre cuando la evacuación del contenido uterino es parcial y quedan restos ovulares y/o membranas en el interior del útero. Una vez más, luego de varios ultrasonidos, el médico mando que la joven regresara a su casa con órdenes de reposo. Pero su desangramiento y fiebre continúo. Regreso al hospital junto a su esposo y otra Dama de Blanco alrededor de las dos de la tarde y no fue atendida hasta las cuatro. “En el Hospital Provincial Abel Santamaría asisten todas las personas de la provincia de Pinar del Rio con todos los problemas que puedan tener. Y con todo eso, había solo un medico en consulta y no era medico profesional, sino estudiante de medicina y era de otro país. Apenas entendía el español, y tampoco sabía muy bien los diagnósticos”.
Esta vez, el médico mando a Noralys que ingresara en el hospital, puesto que aún le quedaban algunos restos. Luego de un proceso largo, le pusieron antibióticos y la trasladaron a un cubículo aislado. La activista se percato de que a pesar de su condición delicada había un número de agentes de la Seguridad del Estado que estaban vigilándola. “Estos agentes prácticamente ni me dejaron ir al baño”, dijo la opositora. Estos oficiales cubanos se mantuvieron estacionados en dicho hospital, incluso cuando varias Damas de Blanco y otros opositores cancelaron sus actividades planeadas para el domingo y en vez se dirigieron para visitar a Noralys. “La Seguridad del Estado saco a Las Damas de Blanco agresivamente de la sala durante el horario de visita. A mí me preguntaron porque esas personas me estaban visitando, y les dije que eran mi familia y aparte de todo que yo soy opositora y Dama de Blanco”, denuncio Hernández. Los agentes incluso tomaron represalias contra la madre de Noralys quien estaba muy preocupada porque a su hija entonces la trasladaron para una sala aun más aislada donde no tuviera acceso a teléfono y donde no pudiera recibir visitas.
Tras numerosas pruebas y muy poca información de parte de los médicos, Noralys permaneció ingresada hasta el martes, cuando las enfermeras le informaron que podía irse. “Prácticamente me expulsaron del hospital”, dijo Hernández, agregando que “no se me ha quitado el dolor y aun tengo un poco de desangramiento. Pienso que realmente lo que hicieron fue decirme que me fuera del hospital para que no sucedería lo que ellos mas temen, que es la unión de todos nosotros y que el pueblo sepa la verdad”.
La represión agresiva contra Noralys Hernandez había comenzado semanas antes de su aborto. Debido a su labor como activista de derechos humanos y su membrecía en las Damas de Blanco, turbas organizadas por la Seguridad del Estado y la delegada del Partido Comunista de su zona habían estado insultando y repudiando a Noralys en su centro de trabajo- un colegio en donde ejerce como profesora de artes plásticas. Incluso, agentes cubanos le han dicho al director de la escuela que expulsen a la activista. Según sus propios testimonios, Noralys enfatiza que “no enseño nada de política, yo respeto a mis alumnos. Pero mi esposo es opositor y ellos (el régimen) no quieren permitir que la esposa de un opositor este dando clases en una escuela primaria, o que yo sea Dama de Blanco”. Por tal razón, la Seguridad del Estado también ha ordenado a miembros de la Juventud Comunista para que le griten insultos a Noralys mientras esta en medio de clase.
La presión en su centro laboral había llegado al punto que ni siquiera podía salir del edificio durante su hora de almuerzo, pues “estacionaron un carro de educación municipal en la puerta de la escuela por si salgo entonces detenerme”. Los agentes de la Seguridad del Estado frecuentemente presionan a su director que la despida y han amenazado sus amistades para que no continúen teniendo vínculos con la activista.
“Es posible que me expulsen del trabajo (luego de que me recupere de mi situación)”, aseguro Noralys, “Ya llevan mucho tiempo reprimiéndonos a mí y a mi familia”.
Su esposo, José Rolando Casares Soto, notablemente afectado por la pérdida de su criatura, culpo al régimen cubano por la tragedia, señalando que “la policía política son herramientas de este régimen totalitario de los castro. Lo responsabilizo a ellos de esta mala experiencia que estamos pasando”.
Por lo tanto, Casares Soto, quien viene sufriendo represalias por varios años por su involucramiento con los grupos opositores Partido Republicano de Cuba y la Alianza Democrática Pinareña, expreso que “todos los opositores debemos seguir uniéndonos- no solo los pinareños, pero en toda la isla- contra estas personas que ahogan y sofocan nuestra libertad en este país”.
Taimi Vega Biscet
Cuando Taimi Vega Biscet, Dama de Blanco de Palma Soriano, se dirigía desde su pueblo hacia el Santuario de la Caridad del Cobre el sábado 18 de febrero para llegar con anticipación para la misa del domingo, fue detenida por un oficial de la Seguridad del Estado y tres policías. Estos arrestos arbitrarios son comunes a través de Cuba durante los fines de semanas y forman parte de un operativo del régimen cubano que intenta impedir a las Damas de Blanco llegar a misa todos los domingos.
“Me bajaron del carro en el que estaba viajando, me revisaron la ropa blanca que llevaba en una bolsa, y me requisaron todos mis pertenencias”, explico Vega Biscet, añadiendo que los oficiales comenzaron a “interrogarme, preguntándome hacia donde me dirigía y quién era yo”. Esta detención ocurrió a las dos de la tarde y duro hasta las nueve de la noche. “Durante todo este tiempo me tuvieron ahí bajo el sol y el sereno”, explico Biscet, quien estaba con 6 semanas de embarazo. Tras varias horas, la activista comenzó a sentir “dolor de vientre, mareo, y dolor de cabeza”. No le permitieron llamar a su esposo.
Llego una patrulla y una motocicleta Suzuki (comúnmente usadas por oficiales de la Seguridad del Estado). El Mayor Dorki amenazo a Biscet, incluso alumbrándole la cara con una linterna cuando ya había caído el sol. Fue un momento de acoso que le produjo mucha preocupación y estrés a la joven opositora. “Entonces me subieron en una rastra bien alta,” cuenta Biscet, “y creo que eso fue una de las cosas que más me perjudico, pues iba en esa rastra con muchos dolores”. La rastra se dirigió hasta la Unidad de Enfrentamiento de Palma Soriano, donde se bajo el chofer y le dio órdenes a la Dama de Blanco que no se bajara.
A pesar de estas órdenes, Biscet se escapo del camión por la puerta trasera y logro buscar un teléfono para comunicarse con su esposo. Además, la joven cubana logro montarse en un auto particular, el cual la dejo en su vivienda, pero se percato de que durante todo el tiempo se mantuvo la motocicleta Suzuki de tras del vehículo e incluso en las afueras de su vivienda.
“Cuando llegue a mi casa me siguieron los dolores y me acosté en mi cama inmediatamente pero fue inútil, ya yo estaba sangrando. Siempre tuve la fe que iba salvar al niño pero a las 1 de la mañana me despertó un dolor muy fuerte y cuando iba levantarme de la cama, ahí mismo ocurrió el aborto”, explico Taimi. Se dirigió con urgencia al hospital local con su esposo para ser chequeada pero solo le hicieron una limpieza y le mandaron medicamentos. “Se puede decir que la visita al hospital fue oculta porque el médico no quiso hacerme papeles, no quiso hacerme una historia clínica”.
Se ha mantenido un ambiente hostil en contra de Taimi Vega Biscet y su esposo Yuniesky Domínguez González de parte de la policía política cubana. Incluso, a la madre de Biscet, quien no está de acuerdo con el activismo de su hija y es trabajadora del Ministerio de Salud, “le han mostrado videos míos asistiendo misa como Dama de Blanco” en una táctica de presionarla para que le diga a su hija que deje su oposición al régimen porque le puede perjudicar a ella en su centro laboral. “Esto a mi me duele mucho, pues mi madre ha escogido defender a este sistema en vez de a mí. Ella es víctima de este régimen, se ha dejado manipular por ellos”. A esto se le agrega el acoso contra el hijo de 5 años de Biscet quien ha sufrido hostigamiento debido a que viven en un barrio que es una zona militar, y son la única familia en esa área que son abiertamente opositores. Por dicha razón, Taimi y Yuniesky (quien es padrastro del niño) tomaron la medida de mandar al pequeño para la vivienda de otro familiar, puesto que en su barrio corre peligro. “Ya perdí uno y no quiero perder el otro”, dijo Biscet.
Yuniesky Domínguez, quien es miembro activo de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y del Observatorio de Derechos Humanos en Cuba declaro que “las cosas que han venido sucediendo con nosotros como matrimonio han sido producto de nuestra constante y perseverante lucha contra el régimen de los hermanos castro,” subrayando que “lo que si me preocupa bastante es la seguridad de mi esposa y del pequeño”.
Yuniesky agrego “perdí mi hijo, que siempre he querido tener, mas ahora con mis 31 años”. El joven opositor explica que es natural de la Habana, se graduó de una academia militar y sirvió en las Fuerzas Armadas Cubanas pero se percato de la realidad de la nación y se opuso públicamente al sistema. Instantáneamente fue expulsado de su posición como militar y expulsado de la provincia de la Habana. Yuniesky se traslado para Palma Soriano y encontró una vivienda en un “barrio que es hostil, pues estamos cerca de la comunidad militar, aquí vive el delegado del MININT de Palma Soriano y todos los jefes militares. Y ellos no conciben que entre su propia área exista un opositor. Pero Cuba no es de ellos, Cuba es de nosotros los cubanos y yo elijo donde yo quiera vivir”.
“Yo le pido a todas las instancias internacionales, a todas las organizaciones pro-derechos humanos, pro-libertad, pro-vida, a todos los que puedan, que se interesen en nosotros los opositores pacíficos cubanos y también en el caso mío y de mi esposa porque realmente no sé cómo va terminar esto. Cada día que yo me levanto es algo nuevo de parte del régimen contra nosotros”, declara un Yuniesky claramente emocionado por la tragedia que acaba de pasar junto a su esposa.
Bajo este ambiente de acoso es difícil predecir que sucederá con personas como Taimi y Yuniesky en Palma Soriano y Noralys y José en Pinar del Rio, por lo tanto se hace un llamado a las organizaciones mundiales de buena voluntad para que denuncien y intercedan por estos cubanos que tan solo ejercen sus derechos humanos y son reprimidos por dicha razón.
“Ya somos dos que hemos pasado esta situación” dijo Taimi Vega Biscet acerca del aborto que sufrió ella y Noralys, “y habrán mas”.
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Para contactarse con Noralys Martin Hernández: +53-53-312-212 (Móvil) // Taimi Vega Biscet: +53-52-997-961 (Movil)
Son unos salvajes que evidentemente el Papa no va a enterarse de esto. Ya lo publicaremos en su web para que sepa lo que se vive en Cuba. A estas familia mi respeto y admiración
Guillermo Bernal
http://lagartoverde.com
[…] que una mujer este embarazada no frena a los represores del régimen cubano. En febrero del 2012, dos Damas de Blanco en distintas provincias perdieron sus embarazos luego de agresiones policiales cuando intentaban llegar a mis dominical. Se trata de Taimi Vega Biscet en Palma Soriano y […]